…
‘Más vale detenerse
que perseverar y excederse.
No puede conservarse para siempre
lo que se afila sin cesar.
No hay quien sea capaz de guardar
una sala llena de oro y jade.
Atraerá el desastre
el rico y noble, el soberbio.
Cumplida la obra, retirarse:
tal es el curso del cielo.’
(Tao Te King, Capítulo VIII)
.
.
Para entender el Tao Te King, bueno es tener a mano también las reflexiones y narraciones de Chuang-Tze -el más importante clásico del taoísmo, después de Lao-Tze-, por lo útiles que resultan para entender el significado auténtico de esta doctrina espiritual. Con mucha sencillez y economía de medios literarios, ilustran didácticamente las enseñanzas taoístas, abren la mente a su cabal entendimiento y guían hacia el corazón de su auténtico significado. Así, por ejemplo, para bien entender el texto arriba transcrito, parece ser pertinente complementalo con el siguiente pensamiento de Chuang-Tze:
‘Para el sabio, la vida no es sino un acuerdo con los movimientos del cielo; la muerte, una faceta de la ley universal del cambio. Si descansa, comparte los ocultos poderes del Yin; si trabaja, se mece en el oleaje del Yan. No busca ganancias y es invulnerable a las pérdidas; responde sólo si le preguntan; se mueve, si lo empujan. Olvida el saber de los libros y los artículos de los filósofos y obedece al ritmo de la naturaleza. Su vida es una barca que conducen aguas indiferentes; su muerte, un reposo sin orillas …
‘El agua es límpida si nada extraño a ella la obscurece; inmóvil, si nada la agita; si algo la obstruye, deja de fluir, se encrespa y pierde su transparencia. Como el agua es el hombre y sus poderes naturales.’
.
.
O tener presente las siguientes sentencias, del mismo Chuang-Tze:
‘Así es como yo lo resumo;
el cielo no hace nada;
su no-hacer es serenidad.
La tierra no hace nada;
su no-hacer es descanso.
De la unión de esos dos no-hacer procede toda acción,
están hechas todas las cosas.
¡Qué vasto, qué invisible este llegar -a- ser!
¡Todas las cosas vienen de ninguna parte,
Qué vasto, qué invisible…
¡No hay forma de explicarlo!
Todos los seres en su perfección han nacido del no-hacer.
De aquí se ha dicho:
El cielo y la tierra no hacen nada,
pero no hay nada que ellos no hagan.’
O la siguiente:
‘Felicidad y bienestar son posibles en el mismo momento en que se deja de actuar con la vista puesta en ellos’.
El elemento común en todos estos textos es, por cierto, el ‘no hacer’; mejor, tal vez, ‘dejar hacer’ o ‘hacer sin esfuerzo lo estrictamente necesario’. Es una de las enseñanzas capitales del taoísmo. Como la naturaleza, de la cual forman parte el hombre, con el cielo y la tierra, actúa espontáneamente para mantener el orden y restablecer, si es necesario, el equilibrio perdido temporalmente, debe hacerse todo lo posible por dejar que actúen, a su tiempo, las respectivas potencias. En caso de ser necesaria su acción, debe ser realizada desinteresada y espontáneamente, sin urgencia ni precipitacion, cuidándose quien intervienen de no prolongarla más allá de lo indispensable, como si en verdad se tratara de una acción natural.
Este principio es aplicable a todas las circunstancias de la vida. Debe respetarla el hombre en sus ocupaciones habituales, en el cuidado de si mismo, de su hogar y del medio ambiente, en su vida social, en la política interna y externa, en sus estudios y en la práctica de la religión.
.
.
¿Han advertido ustedes la economía de medios con que el artista chino realiza su obra, por ejemplo el pintor, que con no más que unos cuantos trazos y dejando en su obra amplios espacios en blanco, suele entender que ella está completa? ¿No es así porque su modelo es el camino, la virtud de lo natural, el Tao que todo lo restaura y lo completa, sin esfuerzo y a su tiempo? Lo inefable, lo imposible de decir, lo de suyo inexpresable.
‘Más vale detenerse
que perseverar y excederse’.
‘La vida no es sino un acuerdo con los movimientos del cielo’.
‘El cielo y la tierra no hacen nada, pero no hay nada que ellos no hagan’.
Qué lejanos nosotros a esa sabiduría. Hiperactivos, trabajólicos, ansiosos de ganancia, siervos de la irracionalidad, esclavos del reloj y del frecuente sinsentido laboral. Impacientes, soberbios, todo lo queremos transformar con urgencia y superar en eficiencia a la naturaleza misma, sin que importe el cómo ni el porqué. Idólatras de lo falso y de lo artificial.
¿Es practicable en nuestro mundo esta filosofía; es pertinente en la actualidad la visión del mundo que nos procura el taoísmo?
© 2012 Lino Althaner
.
Feb 04, 2012 @ 13:54:33
querido Lino,
que placer de escuchar de tí, escuchar de los grandes filósofos chinos, cultura milenaria que está emergiendo con una potencia que nos va subyugar y aplastar, mil trescientos millones, creciendo al ocho o más porciento anual, quién los detendrá?, Quizás, y es una hipótesis, los únicos serán nuestros ancestros germanos que tendrán el bagaje conceptual y la tecnología para hacer algo. Sin embargo, lo dudo. Cuando me imagino miles o cientos de miles de chinos turisteando por las Torres del Paine, San Pedro de Atacama, comprando nuestras tierras tal como lo ha hecho Tompkins, caigo en espanto, cuando ví miles de asiáticos en la Plaza de San Marcos, con sus banderitas invadiendo sin misericordia todos los espacio habidos por haber, nuestra cultura va en decadencia acelerada, el ocaso de occidente y el surgimiento de la cultura milenaria de los chinos. Filósofos como Kong Fu Zi y Lao Zi, son y serán nuestros referentes.
un abrazo
Joachim
Me gustaMe gusta
Feb 05, 2012 @ 12:13:47
Tienes mucha razón, Joachim. Te agradezco el comentario. Durante todas las vacaciones seguiré estudiando el Tao Te King y posteando en consecuencia. Un saludo afectuoso
Lino
Me gustaMe gusta
Feb 10, 2012 @ 13:46:57
…Cuando un estudioso sabio oye hablar del Tao lo practica con diligencia, cuando un estudioso mediocre oye hablar del Tao oscila entre la Fe y la Incredulidad, cuando un estudioso sin valor oye hablar del Tao se ríe a carcajadas de él, pero si personas como estas no se rieran de él, el Tao no sería el Tao, los sabio de la antigüedad han dicho verdaderamente: el camino claro parece oscuro, el camino progresivo parece regresivo, el camino suave parece abrupto, la Virtud Superior parece un abismo, la gran blancura parece inmaculada, la exuberante Virtud parece incompleta, la Virtud establecida parece harapienta, la Virtud sólida parece fundida, la gran cuadratura no tiene esquinas, los grandes talentos maduran tardíamente, el Gran sonido es Silencio, la Gran forma carece de forma, el Tao está oculto y no tiene nombre, pero sólo El sabe como ayudar y completar…
Me gustaMe gusta
Feb 10, 2012 @ 14:39:27
Así un comentario, supera por cierto lo que comenta. Gracias por ello. Claro que ha de ser difícil instalarse en esta disciplina. A mi ciertamente me convence; me parece ver como opera, como creo que opera en el mundo, como ha operado en mi vida. De ahí a practicarlo hay cierta distancia, por cierto. A lo mejor es más difícil decirse discípulo del Tao que decirse ‘discípulo de Cristo’, como tantos nos decimos.
Me gustaMe gusta
Mar 07, 2012 @ 21:49:43