El silencio invita.
Acompaña la brisa
que apenas conmueve a las hojas
inflamadas de luz.
Paladeo la brisa
perfumada de hierbas
como si fuera un buen vino.
Un pájaro rompe el silencio.
Acaso le responde su pareja.
El cielo inmaculado
añora a las estrellas.
Nada hay que se margine
de la universal concupiscencia.
Se lanza la tarde a mi encuentro
como una amante.
Como un enamorado
me acojo a su pecho.
♣
© 2014
Lino Althaner
Ago 16, 2014 @ 10:55:37
Bello poema,
muy atractivo tu blog, me quedo por aquí dando una vuelta.
Saludos
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Ago 16, 2014 @ 14:34:52
me encanta mucho, Lino… mis mejores deseos y hasta luego! 🙂
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