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Lo que sigue lo escribió Mo Di, filósofo chino del siglo V a.C.:
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‘Si alguien penetra en el huerto de frutas o verduras de otra persona y le roba melocotones y ciruelas, la gente lo condena cuando se da cuenta y la autoridad lo castiga cuando lo detiene. ¿Por qué? Porque ha hecho daño a otra persona para su propio provecho […]
‘Si alguien se deja llevar hasta el punto de matar a un inocente, apropiarse de sus vestidos y de sus pieles, y apoderarse de su lanza y de su espada, entonces su iniquidad es todavía mayor […] y el castigo tiene que ser, en consonancia, más duro […]
‘Pero cuando las cosas se hacen a lo grande y se ataca a un estado, entonces ya no se profiere una condena, sino que, por el contrario, las personas se desviven en alabanzas y el acto se denomina justicia. ¿Puede hablarse aún de lo justo y lo injusto? […]
‘Si alguien que ve algo negro lo llama blanco, entonces supondremos que no conoce en absoluto la diferencia entre negro y blanco […] Y si alguien reconoce una pequeña injusticia y la condena, pero no reconoce la injusticia grande como hacer la guerra a un Estado, ¿podemos seguir sosteniendo que de algún modo conoce la diferencia entre lo justo y lo injusto?’
‘Vemos, pues, que los llamados nobles del imperio han perdido la capacidad de discernir entre lo justo y lo injusto’.
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‘Numerosos ejércitos pierden la mayor parte de sus hombres y muchísimos son aniquilados por completo. También es grande el número de espíritus a cuyos devotos se mata. ¿Qué se propone el gobierno que priva así al pueblo de lo más necesario y le desprovee de todos los beneficios? Y el gobierno responde: “Aspiramos a la gloria de la victoria y queremos obtener beneficios. Por eso obramos así”.
Pero el maestro Mo Di replica: “Lo que se conquista, de ello no se hace uso; y lo que se obtiene, no vale tanto como lo que se pierde”.
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Pura casualidad. Que esta entrada casi coincida con un ‘día de gloria’ para Chile. Aprovechémoslo, aunque sea en vano, para meditar. Para hacer un poco de luz. Aunque la tierra de los hombres siga viéndose sombría. Sombría y sangrienta.
Al término de la misa dominical, el curita nos despidió, diciéndonos: ‘¡Que tengan una feliz fiesta!’
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© 2012 Lino Althaner
May 22, 2012 @ 09:56:04
Una buena justicia es la del perdón, iluminando donde antes hubo oscuridad. Si una víctima es ofendida y perdona y renuncia a la sanción de su agresor, ese se habrá iluminado y, a partir de allí, un acto de justicia personal, podrán rechazarse todos los agravios, incluso los más grandes; aunque a veces parece más grande una ofensa pequeña, que una gran ofensa que trasciende fronteras.
Ayer el país celebró una efeméride bélica y probablemente muchos niños desfilaron e hicieron trabajos manuales evocando la muerte; otros organizaron fiestas en sus casas o en edificios públicos. Yo prefiero olvidarme de ese agravio, para ambos lados de la frontera. No vale la pena una frontera trazada sobre huesos humanos, y una efeméride así, más vale olvidarla para siempre y hacer que se olvide, descargando así a los que allí murieron y que han debido soportar por más de un siglo, en sus espíritus, la estupidez de los nacionales modernos que agradecen la guerra y la admiran.
Un abrazo en XTO, que propuso amar al enemigo y no responder a la violencia con violencia.
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May 22, 2012 @ 12:14:42
Muy ciertas tus palabras y las del comentario de Carlos Hanssen.
Ninguna muerte debe celebrarse; siempre debemos escoger Vida.
Las guerras son producto de egos titireteados por malas autoestimas encaretadas con “sapiencia” y “lo correcto”.
Lo que nos dice el corazón es lo real, no lo que dice el montón.
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May 22, 2012 @ 12:25:28
La pura verdad. Y si hurgáramos en la causa de las guerras, ¡qué podredumbre! ¡qué degeneración! ¡qué mentira! qué minúsculos parecen los delitos individuales frente a toda esa criminalidad encubierta. Asesinatos. Apropiaciones indebidas. Bestialidades. Bendecidas violaciones. Todo ello justificado por el mismo poder que comente las vejaciones, el estado, máximo generador de arbitrariedad y de injusticia, a lo menos el o los o todos los que conocemos.
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May 23, 2012 @ 15:07:29
Cierto. Por ello es mejor ignorar todo lo que hacen los estados… y no ver ni leer noticias porque son medios vendidos para infundir más miedo y mantener el control.
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May 23, 2012 @ 15:15:12
Y ¿qué te parece? Ahora tenemos en Chile voto voluntario. No me explico cómo pudieron aprobarlo. Pues, ahora, se terminó el ir a votar bajo la amenaza de una sanción. Los políticos son todos del mismo partido, hay que recordarlo, el de los políticos. Bienvenido, Víctor, tu comentario. Saludos. Felicidades.
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May 23, 2012 @ 15:33:54
Es tendencia mundial del capitalismo moribundo. En el Perú también se está “peleando” por el voto voluntario (algunos congresistas). Así debe ser más fácil hacer y deshacer a escondidas del montón arreado.
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Jun 03, 2012 @ 06:20:45
La verdad es que en todos los tiempos el que ha tenido el poder, ha abusado de él en su beneficio,y se ha convertido en carcelero de su pueblo y no en libertador; hoy en día al menos existe libertad para opinar y criticar, mientras antes eran capaces de matarte solo por tu opinión. Pero si de verdad quieres hacer algo por cambiar el mundo,empieza con pequeños gestos que vayan cambiando la opinión de la gente de tu alrededor y poco a poco se irá extendiendo la verdad; y si la gente quiere, poco a poco, los políticos yano la engañarán ta fácilmente; sabrá en realidad qué puede esperar de ellos. Por eso, tenemos que ayudarnos entre nosotros, sin esperar que sean ellos los que cambien; empezando por cambiar nosotros.
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